Pérdidas y Permanencias
El ser humano es egocéntrico y arbitrario. Mide el paso del tiempo en función de su existencia. Pero el tiempo, si es que realmente existe, continúa a su antojo con su devenir, indiferente ante nuestra insistencia de ponerle mojones, marcas, sentidos. Buena parte de los habitantes de este mundo, para ubicarnos cronológicamente hablando, transitamos el 2020. Para los chinos es el 4718. Los judíos están en el 5781, los musulmanes en el 1442 y en el 2563 los budistas. Sin embargo, indistintamente del número por el que nos rijamos, decididamente la humanidad está atravesando un año de mierda. Pandemia , crisis económica, miserias que afloran más que nunca. En contraposición, podríamos decir: vacuna en tiempo récord, mentiras que se caen a pedazos, que todo sigue en disputa… En estos últimos meses vivimos como en un limbo pandemioso donde todo pareció desdibujarse, hasta la muerte, que se anunciaba -y se sigue anunciando- con cifras escalofriantes cada día en listas numéricamente a...