Ahora que los botamos

Convengamos algo. No se fueron. LOS BOTAMOS A TRAVÉS DEL VOTO, como debe ser. Y nunca más exacto el juego de palabras.

Pasemos por alto la ucronía y no pensemos qué hubiera ocurrido si por x motivos seguían cuatro años más. Eso no sucedió. Ya está.

Pero en medio del vértigo y la alegría de un gobierno nacional y popular que se dispone a poner las cosas en su lugar en este TERRITORIO ARRASADO, dejemos algunos temas en claro:

-Macri pudo/puede ser un domador de reposeras, un ser sin empatía y con escaso interés por cultivarse intelectualmente. Pero NO es TONTO. SÍ es MENTIROSO, CÍNICO y PERVERSO. Y todo lo que dijo/dice/¿dirá? fue/es/¿será? para consolidar su relato. Y, además, sabe y supo muy bien lo que quiere/quiso y cómo hacerlo. O se rodea/rodeó de gente que sabe/supo hacerlo. Y también se cree (o creyó) impune.

-Carrió podrá tener algún desequilibrio emocional pero NO está LOCA. Al menos no al grado de ser inimputable. SÍ es una IRRESPONSABLE que jugó con la vida y la libertad de las personas y puso/pone en riesgo la república que siempre se jactó de defender. No deja de ser divertido que Aníbal Fernández diga que no tiene los patitos en fila o que no le sube el agua al tanque. Pero eso no quita el daño que le hizo a la democracia todo este tiempo. Y debería rendir cuentas ante la justicia por ello.

-El VERSITO de las BONDADES DE LA ALTERNANCIA en los gobiernos tendría que empezar a quedar demodé, al menos hasta que de una vez por todas logremos ponernos de acuerdo en unas míninas políticas de estado para este país. Sí no, eso de que el que llega cambia todo lo que hizo el que se fue, paraliza, atrasa, rompe.

-La gestión cambiemita fue torpe y con escasa capacidad para entender cabalmente cómo se maneja un país. Pero, de todas formas, LOGRÓ BUENA PARTE DE SUS OBJETIVOS. Vinieron a hacer lo que hicieron. No otra cosa. Si no destruyeron más aún, fue por la capacidad de lucha y resistencia históricas que tiene el pueblo argentino.

-El objetivo que más se les complicó fue el de cambiar el sentido. Pretendieron sin éxito borrar todo atisbo que oliera a nacional, a popular, a peronismo. No les alcanzó con la meritocracia, el culto al individualismo/egoísmo, los animalitos en los billetes, Eva apagada o Zamba, San Martín y Belgrano descabezados. HUBO LUGARES INTRÍNSECOS DE MUCHOS DE NOSOTROS EN LOS QUE NO CONSIGUIERON PENETRAR.

Y no pudieron hacerlo porque midieron a los otros con su corta vara, creyendo que todos se rigen por sus mismas reglas y formas de entender el mundo. Se creyeron/creen superiores. Menospreciaron y descalificaron a buena parte de la sociedad con los peores epítetos.

“Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”, dice el refrán. También se dice que el ladrón considera a todos de su condición. Pero se equivocaron. Hay gente que no se compra ni se vende con dinero y que mantuvo/mantiene sus convicciones intactas.

El masivo festejo en las calles el día de la asunción de Alberto y Cristina fue una demostración maravillosa de que hay presente y hay futuro, reflejado en esos miles de jóvenes -de cuerpo y/o de alma- que eligen ponerse del lado luminoso de la vida. Del otro lado eligen quedarse algunos alimentando su odio, con un estreñimiento mental que amenaza con volverse crónico.

-A comienzos de la gestión cambiemita muchos políticos de la oposición, peronistas incluidos, decían que querían que al gobierno de Macri le fuera bien porque si le iba bien a su gobierno le iba a ir bien a los argentinos. En ese entonces, éramos pocos los que decíamos que no, que SI LE IBA BIEN A MACRI NOS IBA A IR MAL A TODOS NOSOTROS. Y aún recuerdo cómo se le fueron al humo al filósofo Ricardo Forster cuando osó manifestar públicamente ese pensamiento. Solo fue cuestión de tiempo para que se nos empezara a dar la razón.

-El mismo Forster dijo alguna vez que el kirchnerismo era una anomalía. Yo aspiro a que gobiernos que intenten mejorarle la vida a las personas sean la regla, la normalidad. Sí creo que en estos momentos ARGENTINA ES LA ANOMALÍA DE SUDAMÉRICA. Lo ideal sería tender a dejar de ser la anomalía y convertirnos en el ejemplo/camino a seguir en este vapuleado sur del mundo.

Así que no nos creamos eso que algunos nos quieren hacer creer de que este país no tiene remedio, que es un caso perdido. Es mucho mejor de lo que suponemos y sigue dando muestras de ello, sobre todo en la lucha por los derechos humanos en sus diversas formas.

-Ahora que ya comprobamos otra vez los resultados de votar a la derecha, sería bueno reflexionar sobre la RESPONSABILIDAD COMO CIUDADANOS A LA HORA DE EMITIR EL SUFRAGIO. No tengo nada que decir sobre quien vota por plena convicción. Sí me refiero a ciertas personas que no ejercen "completamente" de ciudadanos. Creo que si se nos inculca ser responsables como estudiantes, en nuestros trabajos o con nuestras familias, también se nos debería inculcar más firmemente eso de ser responsables en el momento de votar y en el de defender nuestros derechos. Elegir a quienes nos gobiernan no debería ser lo mismo que optar por un champú o una marca de ropa. Hay que informarse a conciencia, para poder comparar y elegir con libertad y que no nos vendan cualquier camelo, que es el propósito de los que mandan en las sombras.

-No es por echar leña al fuego y mucho menos por querer ensanchar la grieta. Pero las cosas son como son, no suceden por sí solas y hay que asumirlas. Así que como no pretendo ampararme en la corrección política diré que es hora de que todos EMPECEMOS A HACERNOS CARGO DE NUESTRAS ACCIONES. Eso que muchos repiten de qué karma la Argentina, otra vez vuelve a tropezar con la misma piedra, otra vez lo mismo -como si fueran hechos ajenos, que suceden porque sí- me tiene bastante harta. Basta ya de ese discurso autocomplaciente de muchos, por favor. No se puede votar cualquier cosa y después hacerse el desentendido y decir qué desastre este país, sin registrar la parte de responsabilidad que se tiene.

-Por último, quiero hacer un DESAGRAVIO a los Felis Silvestris Catus, esos bellos e inteligentes seres que destacan -entre tantas otras virtudes- por ser seductores, intuitivos, perceptivos, encantadores, elegantes y enigmáticos. En resumidas cuentas, unos animales adorables y tocados por la gracia. El que quiera desmentirlo, está en su derecho. Pero seguramente no se dio la oportunidad de conocerlos en serio.

Ahora bien, díganme ustedes cuáles de todas estas características que acabo de mencionar le caben a ese tipo que gerenció sus negocios y los de sus amigos desde la Rosada y aledaños hasta hace muy poco como para llamarlo GATO. El saber popular a veces se equivoca y los mininos, al igual que las mujeres, acarrean desde hace siglos prejuicios que podrían llegar a explicar esta expresión utilizada de manera despectiva.

Si pensara en “modo gato” seguro me resbalaría el tema. Pero bueno, soy humana y tenía que manifestarlo antes de que este nefasto espécimen se convierta solo en un mal recuerdo depositado en el basurero que la historia utiliza para los de su calaña.

-Así que ahora que aquí estamos otra vez, pero MEJORES/MUJERES, trabajemos mucho en eso. Y disfrutemos. Pero prestemos mucha atención. No seamos boludos ni volvamos a subestimar al verdadero enemigo, porque nunca descansa.